Venciendo estereotipos a través de la coeducación

Hoy he ido a comprar y ¡zas! me he encontrado con esto:

Lo primero que he hecho ha sido ver si estaban también al revés "Una policía inteligente" y "Un gran cocinero", ¿sabéis la respuesta? NO

En un futuro a ese niño le espera ser policía INTELIGENTE y a esa niña ser una gran cocinera. Desde bien pequeñitos/as ya les estamos atribuyendo profesiones, tareas, colores...que tradicionalmente se han asociado por nuestro género.

Lo que nos lleva a los estereotipos ¿qué son los estereotipos? pues bien, son prejuicios. Así es, un conjunto de prejuicios que se nos atribuyen en función de alguna característica, en este caso el SEXO.

Y estos estereotipos de género influyen socialmente distorsionando la realidad, ya que las personas construimos ideas y opiniones que subordinan el modelo de lo que es "femenino" y de lo que es "masculino". Todos y todas hemos escuchado: "el rosa no, que es de chica", "si vistes así van a pensar que eres marimacho", "los niños no juegan con muñecas", "es que el fútbol es un deporte de chicos". Y así seguimos alimentando los modelos que tradicionalmente se han asignado a chicas y chicos, preservando el sistema patriarcal.

Los niños y niñas no pasan ajenos a esto, su identidad está en construcción y la sociedad les envía señales de lo que pueden o no pueden hacer, lo que pueden o no pueden ser. Por suerte la sociedad está en continuo cambio y estos niños y niñas tienen el derecho de estar libres de estereotipos.

Por eso, como docentes debemos buscar ejemplos alternativos, crearles diversas posibilidades, no fomentar el "por ser chico" o "por ser chica", no considerar el sexo en función de intereses y capacidades. Ayudar a niños y niñas a que desarrollen su autonomía personal, que sean capaces de expresar sus sentimientos ya sean positivos o negativos, que sean capaces de denunciar las injusticias, superar estereotipos y enseñarles a elegir con total libertad quiénes son y a qué quieren dedicarse.

Todo ello se consigue a través de la coeducación, favoreciendo el desarrollo personal de cada uno/a, reforzando el autoconcepto y orientando la educación hacia el reconocimiento de ambos sexos con el mismo valor. Sin olvidar el RESPETO.

Ángela.